Por: Redacción
Con el nuevo año 2020 sobre nosotros, es una práctica común reflexionar sobre el año pasado y cómo podemos mejorar nuestra vida en el próximo año y tener resoluciones de año nuevo.
Muchas personas se proponen “resoluciones” específicas para cambiar su comportamiento o para lograr un determinado objetivo; algunas de estas resoluciones comunes son comer más sano, dejar de fumar y pasar más tiempo con nuestros seres queridos.
El comienzo de un nuevo año (incluido el nuevo año islámico, que comienza con el mes de Muharram) no tiene celebraciones específicas o actos de adoración vinculados a ellos.
Sin embargo, es un acto digno de elogio en cualquier momento del año dedicar un tiempo a la autorreflexión, sentirnos orgullosos y agradecidos por nuestras buenas acciones y reconocer dónde podemos estar fallando y la necesidad de mejorar en ello.
Tomar resoluciones puede ayudar a determinar exactamente lo que queremos lograr, lo que facilita la elaboración de planes para alcanzar estos objetivos.
Hay algunas cosas a tener en cuenta al hacer resoluciones, independientemente de la época del año.
Las intenciones importan
Hay dos partes importantes que componen el comportamiento humano: intenciones y acciones.
Las intenciones son los procesos de pensamiento que tienen las personas y las acciones son lo que las personas hacen físicamente; son manifestaciones de estos pensamientos.
Allah juzga nuestras intenciones y acciones. Un famoso Hadith Qudsi dice:
“En verdad, Allah ha registrado buenas y malas acciones y Allah ha hecho claras cuáles son. Quien quiera realizar una buena acción pero no lo hace, entonces Allah lo registrará como una buena acción completa. Si tiene la intención de hacerlo y lo hace, entonces Allah el Exaltado lo registrará como diez buenas acciones y hasta setecientas, o incluso más. Si tienen la intención de hacer una mala acción y no lo hacen, entonces Allah registrará para ellos una buena acción completa. Si la hacen, Allah registrará para ellos una sola mala acción”. (Transmitido por Bujari y Muslim)
Si una persona toma la decisión de hacer una buena acción, como dar caridad, y no termina haciéndola, seguirá recibiendo una recompensa por ello porque tenía una buena intención.
Tener cuidado con cómo se redacta la resolución
En la ley islámica, hay diferentes grados de intenciones al hacer cosas.
Los juramentos, por ejemplo, involucran a una persona que dice en voz alta que jura por Allah hacer o no hacer una determinada cosa.
Los votos involucran a una persona que dice en voz alta que jura que si ocurre un evento deseado, realizará un acto de adoración.
Los votos y juramentos, dado que se dicen en voz alta e implican jurarle a Allah que haga algo, se consideran legalmente vinculantes y celebran una especie de contrato con Allah.
Si una persona rompe su voto o juramento, se le exige que pague una expiación, lo que varía caso por caso.
Al hacer una resolución, especialmente algo casual como una resolución de año nuevo con la que uno puede no cumplir, es importante asegurarse de que uno no se compromete a hacer un voto o juramento, a menos que esté seguro de que puede mantener su resolución y se está preparado para ofrecer la expiación si no se puede conservar.
Calidad sobre cantidad
Aunque sentirse excitado y motivado por los planes de superación personal es admirable, a veces las personas se entusiasman demasiado y se fijan objetivos poco realistas.
Cuando intentamos asumir demasiado, demasiado rápido o sin una estrategia establecida, podemos desanimarnos y abandonar nuestro objetivos por completo.
Esto puede evitarse siguiendo los consejos del Profeta, la paz sea con él, como se menciona en este Hadiz:
“Los actos más queridos de Allah son los más consistentes, incluso si son pequeños”. (Transmitido por Bujari y Muslim)
Elija objetivos que no sean demasiado difíciles y que se puedan hacer de manera regular, y cúmplalos lo mejor que pueda.
Por ejemplo, en lugar de resolver rezar tahayyud (la oración nocturna opcional) todos los días, comience simplemente haciéndolo una vez por semana, o incluso una vez cada dos semanas.
Una vez que lo consigues, puedes aumentar la cantidad de días que lo haces y la cantidad de tiempo que pasas durante cada sesión de oración.
De esta manera, se establece como un hábito sostenible, en lugar de tratar de hacerlo todo de una vez y luego perder vapor rápidamente.
Lento y constante gana la carrera
Tenga en cuenta que el Corán fue revelado durante un período de 23 años.
Si Allah lo hubiera revelado todo de una vez, habría sido abrumador para los creyentes.
El alcohol no se prohibió de inmediato, sino gradualmente, para que a los que bebían les fuera más fácil dejarlo.
Tener resoluciones de año nuevo, puede ser algo de beneficio y loable, pero hemos de procurar que estas se encuentren dentro de los parámetros del Din y siguiendo estos consejos, que podamos llevarlas a cabo.