Por: Shaij Faraz Rabbani
El lugar de la intención es el corazón, de modo que se tiene la firme determinación y resolución cuando se está a punto de comenzar algo (o antes) de tal manera que si se nos preguntase podríamos responder sin vacilación: “Estoy haciendo, tal y tal …”. Como apuntan los fuqaha, es raro que nuestras acciones puedan carecer de esta intención mínima.
Ibn ‘Abidin menciona que, lingüísticamente, la intención es que el corazón se resuelva a hacer algo. Formalmente, es resolver firmemente realizar una acción y que esta nos acerque a Allah al hacerla. [Radd al-Muhtar, Sunan al-Wudu, citando a Allama al-Quhustani y de al-Talwih del Imam al-Taftazani]
Debemos notar que hay tres aspectos en la intención: 1) la mínima intención legalmente válida, que es resolver firmemente realizar una acción; 2) la intención es necesaria para la recompensa, que es también tener la intención de acercarse a Allah; 3) el momento: es una condición que la intención se ponga al comienzo de la acción o justo antes de ella.
Ibn Abidin dijo:
“Hacer la adoración sinceramente solo para Allah es obligatorio, y presumir en buenas obras (riya’), que es desear por ellas algo aparte de Allah, está prohibido por el consenso académico (ijma’) debido a los textos decisivos que se han transmitido sobre esto. El Profeta (que Allah lo bendiga y le de la paz) llamó presumir en buenas obras (riya’) el ‘shirk menor’ (asociar algo con Allah). Esta intención [de acercarse a Allah] es para obtener Su recompensa, no mera validez, puesto que la validez relacionada con el cumplimiento de las condiciones (shurut) y la realización de los pilares (arkan), y la intención que se relaciona con la validez de la acción, consiste es saber en el corazón cuál es la oración que uno está realizando. En Mujtarat al-Nawazil [una colección de fatwa] se dice: “En cuanto a la recompensa, está relacionada con la solidez de la resolución, que es a través del ijlas (hacer la adoración sinceramente solo para Allah)”. [Radd al-Muhtar, 6: 425-426, Kitab al-Hadhr wa’l Ibaha, Bab al-Bay`, abreviado.]
Sayyidi Ibn al-Arabi dice en su libro “Lo que el buscador necesita”:
“Haz todo lo que hagas para acercarte a tu Señor en tu adoración y oraciones. Piensa que cada acción puede ser tu último acto, cada oración tu última postración, que puede que no tengas otra oportunidad. Si haces esto, será otra motivación para ser cuidadoso y también para ser sincero y veraz. Allah no acepta las buenas obras hechas inconscientemente e insensatamente tan fácilmente como las acciones hechas con conciencia y sinceridad”.
Abdullah ibn al-Mubarak dijo: “Cuán a menudo una pequeña acción se hace grande por su intención, y una gran acción se hace pequeña por su intención”.
Ibn Rajab al-Hanbali mencionó que el gran meastro, Fudayl ibn al-‘Iyad, explicó las palabras de Allah:
“Quien creó la muerte y la vida para probaros y ver cuál de vosotros sería mejor en obras. Y es el lrresistible, el Perdonador” (Corán, 67: 2)
Diciendo: “Es decir, quién es sincero y correcto en ello. Y la acción que es sincera pero incorrecta no es aceptada. Y si es correcta pero insincera, tampoco es aceptada. Solo se acepta cuando es sincera y correcta. Y solo es sincera cuando es por Allah el Altísimo, y correcta cuando se hace de acuerdo con la sunnah”.
Ibn Rajab dijo: “Y la prueba de lo que dijo Fudayl está en el verso: “Así pues, el que espere el encuentro con su Señor que actúe con rectitud y que al adorar a su Señor no Le asocie a nadie” (Corán 18: 110). [Ibn Rajab al-Hanbali, Jami` al-Ulum wa’l Hikam, Hadith al-Niyya] Que Allah nos conceda el éxito para buscarlo, y solo a Él.
Para concluir, Mawlana Jalal al-Din al-Rumi dice en su Mathnawi (6: 4302-3):
La pasión hace que la vieja medicina sea nueva:
La pasión arranca la rama del cansancio.
La pasión es el elixir que renueva:
¿cómo puede haber cansancio
cuando la pasión está presente?
Oh, no suspires desesperado por la fatiga:
busca la pasión, busca la pasión, ¡busca la pasión!
Fuente: http://seekershub.org/ Traducido y editado por NewMuslim.net