Por: Altaf Hussain
No puedes escaparte. Todo el mundo habla sobre las costumbres que tienes que tener: tu madre y tu padre están todo el tiempo diciéndote que debes dejar las malas costumbres; tus profesores te dicen que debes coger buenos hábitos; tus amigos quieren convencerte de que adoptes los suyos y la televisión y los medios de comunicación te animan a que busques hábitos nuevos que molen. “Nunca tendrás éxito” dice el famoso refrán “a menos que dejes tu malos hábitos y adoptes unos buenos”. Al fin y al cabo, todo depende de ti. Tú eres el que debe decidir cuáles van a ser tus hábitos, ¿te has planteado esto alguna vez?
Si estas vivo, deberías estar siempre haciendo un esfuerzo interno para desarrollar hábitos que te acerquen a Allah, El Más Alto. El éxito en este mundo depende de la relación que tengas con Allah. El mayor éxito viene de Allah y de las enseñanzas del Profeta Muhammad, que la paz sea con él, por el contrario el éxito no se encuentra en perseguir este mundo. Puede que este sea un buen momento para que reflexionemos sobre el Islam para llegar a saber cuáles son las costumbres de los jóvenes musulmanes con éxito.
Siete costumbres indispensables para ser jóvenes musulmán con éxito, extraídas del Corán y de la Sunnah
Sé honesto
Ser honesto no siempre es fácil, especialmente cuando nos equivocamos. Dudamos si contar exactamente lo que ha pasado. Sudamos, tenemos miedo, nos ponemos nerviosos y nos da ansiedad. Nos suele asustar que si decimos la verdad sobre lo que hemos dicho o hecho podemos tener problemas con nuestros padres o amigos. Lo que no tenemos en cuenta es que aunque digamos la verdad o no, Allah sabe lo que ha ocurrido, incluso aquello que no era visible para las personas que tenemos alrededor. Aunque sintamos que no queramos contar la verdad, todos conocemos el sentimiento de alivio cuando sí lo hacemos, aunque contarla tenga como resultado un castigo. En relación a contar la verdad y el destino del honrado, sobre la ganancia y la pérdida, Allah, Exaltado Sea, nos dice en el Corán:
Dijo Allah: Este es el día en que beneficiará a los veraces su veracidad; tendrán jardines por cuyo suelo corren los ríos donde serán inmortales para siempre. Allah estará satisfecho de ellos y ellos lo estarán de Él. Ese es el gran triunfo. (Al-Ma’idah 5:119)
Hay mucho que ganar al ser honesto, a diferencia de si intentamos librarnos del castigo por no serlo. No ser honesto nos conduce a seguir diciendo más mentiras. Ser honesto, más que una opción, es una obligación para los musulmanes, porque nuestra meta al ser honestos es el Paraíso. El profeta Muhammad, que la paz sea con él, dijo:
La honestidad conduce a la rectitud, y la rectitud al Paraíso. La falsedad conduce a al-fujur (la maldad) y al-fujur conduce al Fuego; y un hombre puede que mienta hasta que sea escrito ante Allah como un mentiroso”. (Sahih Bukhari, Book #73, Hadith #116)
Por lo tanto, el éxito se consigue viviendo toda la vida, la juventud y la vejez, siendo honestos.
Sé digno de confianza
¿En quién confías? Por supuesto, en Allah. Él es, efectivamente, el más digno de confianza. Pero de entre las personas, ¿en quién confías? ¿Quién está ahí para ti en todo momento? ¿Confía la gente en ti? ¿Piensan que eres digno de confianza? Avanzar en la vida, conseguir éxito requiere que la gente confíe en ti. La confianza no es algo pasajero, debe ser una costumbre, para que puedan confiar en ti siempre.
Cuando decimos que Allah es el más digno de confianza, significa que Allah nunca nos va a abandonar. Él, Más Alto, dice de aquel que acepta el Islam:
No hay coacción en la práctica de Adoración*, pues ha quedado claro cual es la buena dirección y cual el extravío. Quien niegue a los ídolos* y crea en Allah, se habrá aferrado a lo más seguro que uno puede asirse, aquello en lo que no cabe ninguna fisura. Y Allah es Oyente y Conocedor. (Al-Baqarah 2:256)
Ciertamente, los profetas de Allah eran todos dignos de confianza y Allah demostró la confianza de aquellos ante los que se dudaba en la comunidad. El Profeta Hud, llamando a su comunidad, les dijo:
Os hago llegar los mensajes de mi Señor y soy un consejero digno de confianza para vosotros. (Al-A`raf 7:68)
Intenta ser digno de confianza cada día. Toma responsabilidades y cúmplelas. Cuando alguien confíe en ti, no los abandones.
En la maravillosa biografía del Profeta Muhammad, que la paz sea con él, podemos ver que la gente le confiaba sus bienes, confiando que cuando regresaran estarían seguros y sin ningún daño. Sus asuntos personales y de negocios eran admirados, hasta el punto de que era conocido en su comunidad, incluso antes de saber que era el Profeta de Allah, como el más honesto y digno de confianza.
Ten templanza y buena conciencia
Tal vez uno de las dificultades más grandes en la adolescencia es contenerse de caer en nuestros deseos, especialmente los deseos más bajos. Nuestro éxito en la vida, depende en gran medida de la capacidad que tengamos de protegernos y ser moderados en lo que está permitido, y apartarnos de lo que no está permitido.
¿Por qué es la templanza tan importante? El objetivo de Shaytan es el de convertirte en el esclavo de tus deseos para que comas hasta sentirte incómodo; que bebas cafeína, bebidas con azúcar y colorantes sin parar; que quieras siempre dormir más que rezar, y que busques saciar tus deseos sexuales.
Desarrollar la templanza como un hábito requiere convertirla en parte de ti, algo que se vuelva como tu segunda naturaleza, sin demasiado esfuerzo. Allah nos recuerda:
Pero esto no lo consiguen sino los que tienen paciencia, no lo consigue sino el dotado de un suerte inmensa. (Fussilat 41:5)
Es necesario, por lo tanto, desarrollar esta cualidad para convertirnos en jóvenes musulmanes con éxito.
Es interesante el paralelismo, que hace Abdullah Yusuf en su traducción del Corán, en la que traduce taqwa como templanza. Aunque taqwa suele traducirse como “buena conciencia”, nos damos cuenta de que la cumbre de la templanza es el entendimiento completo del deber que tenemos con Allah. Sería increíble si pudieses mirar atrás y decirte a ti mismo: Gracias a Allah no caí en las tentaciones y me esforcé en trabajar constantemente la templanza.
Sé meticuloso
Mira alrededor de tu habitación. ¿Cuántos proyectos tienes sin acabar? Cuando haces los deberes, ¿Los haces deprisa para quitártelos de encima o te tomas tu tiempo, para revisarlos y darte cuenta de lo que estás haciendo?
Normalmente, los profesores califican los trabajos dependiendo de lo bien que lo hayas hecho. Ser meticuloso no se consigue de la noche a la mañana. Lo contrarios de ser meticuloso es ser incompleto, apresurado, y trabajar con prisa sin cuidado de la cualidad o precisión. Allah es el más Perfecto, quien perfeccionó la creación, nuestra religión y quien guió al Profeta Muhammad, que la paz sea con él, a ser el más perfecto de la creación en comportamiento y carácter.
Leemos en la Muwatta de Imam Malik “Yahya me narró que Malik había oído decir que el Mensajero de Allah (SAWS) dijo:
“Vine para perfeccionar el carácter”. (Book #47, Hadith #47.1.8)
Ser meticuloso viene del deseo de ser perfecto en la medida que humanamente se pueda. Intentar perfeccionar nuestras acciones y nuestras palabras desde una temprana edad nos ayuda a ser meticuloso no solo con nuestras vidas, sino también con la de los demás. Por ejemplo, ser meticulosos cuando rezamos nos enseña a ser pacientes y a concentrarnos en las palabras que recitamos y en las diferentes posiciones del Salah.
Concéntrate
¿Se te vienen miles de pensamientos cada vez que vas a rezar? ¿Qué haces con esos pensamientos? ¿Los procesas? ¿Y cuando estás en clase? ¿Te pasas las horas pensando en las musarañas sin concentrarte en la lección? ¿Encuentras cualquier excusa para dejar de hacer lo que tienes entre manos?
Desarrollar la concentración nos hace estar más despiertos, alertas y motivados a terminar las tareas, sea lo que sea. Estar distraídos desde la niñez con videojuegos, imágenes impactantes y el cambio de escenas en las pantallas de televisión, contribuye a una inhabilidad para concentrarse. Uno de las mejores maneras para desarrollar la concentración es rezar cuidadosamente, hasta el punto en el que no nos demos cuenta de lo que pasa a nuestro alrededor. Allah nos dice en el Corán:
Aquéllos que en su salat están presentes y se humillan. (Al-Mu’minun 23:2)
La humildad de la que se habla aquí viene de darnos cuenta de que estamos en la presencia de Allah, delante de El, El más Alto. Haz lo posible por concentrarte, sea cual sea la actividad que realizas, ya sea en la escuela, el deporte o la oración.
Sé puntual
Deja de decir que llegas tarde porque es lo normal entre los musulmanes o entre los de tu país de origen. Lo último que debemos hacer es atribuirle al Islam nuestra tardanza, lentitud o pereza.
Las personas con éxito, sean musulmanes o no, son conscientes de la importancia del tiempo, no solo suya sino también la de los demás. Hacer esperar a la gente durante horas no es algo de lo que haya que sentirse orgullosos ni algo ideal en la mente de alguien que quiera tener éxito.
Uno de los pilares del islam es la oración, y Allah y el Profeta Muhammad nos han dado indicaciones claras de que hay que rezar a su hora.
Cuando Abdullah (que Allah esté complacido con el) preguntó: ¿Cuál es el acto más amado por Allah?, el Profeta Muhammad (SAWS) dijo: “Hacer la oración en los momentos más tempranos dentro de su tiempo establecido”. (Sahih Bukhari, Book #10, Hadith #505)
Si quieres que tu día sea exitoso, debes haber rezado las oraciones obligatorias en las horas establecidas y haber intentado hacer oraciones voluntarias. Aunque tu día está organizado alrededor de las horas de las oraciones, tampoco debes dejar a un lado todas las demás citas y llegar tarde. Ser puntual es una costumbre, que cuando la perfeccionamos, demostramos el valor que el tiempo tiene en el islam, tanto el nuestro como el de todos los demás.
Sé constante
De entre todos los hábitos mencionados anteriormente, el que realmente nos ayudará a convertirnos en jóvenes con éxito es el ser constante. No podemos ser honestos un día y mentirosos al siguiente; ni ser dignos de confianza en algunos momentos y no en otros; y lo mismo con las demás costumbres. Un musulmán sabe desde que es niño que es fácil hacer algo cuando nos apetece pero se complica cuando hay que hacerlo regularmente y con constancia.
La madre de los creyentes, Aisha (que Allah esté complacido con ella) narró:
Lo que Allah ama más es aquella acción que se hace continua y regularmente. (Sahih Bukhari, Book #76, Hadith #469).
La consistencia en las acciones demuestra que la persona ha reflexionado, ha puesto la intención de hacerlo y lo hace.
Debes ser los más constante posible, sobretodo en esos ámbitos de tu vida que necesita mejora constante, como la oración, el ayuno, tus costumbres, tus estudios etc. No intentes rezar todo el día cada día, ni ayunes todos los días de cada mes, ni estudies toda la noche, porque esas acciones no son humanamente posibles de mantener durante mucho tiempo. En vez de eso, intenta leer cada día una parte del Corán, o ayuda a tus padres con alguna tarea del hogar, o intenta estudiar un tema cada semana para adelantar la lección.
Conclusión
Los musulmanes desean adoptar estas costumbres porque si lo consiguen, se acercan más a Dios. Si queremos ser jóvenes con mucho éxito, debes entonces reflexionar sobre tu vida y darte cuenta cuáles de estas ya forman parte de ti y cuáles debes esforzarte por conseguir.
Acabamos, recordando que el desarrollo de estas costumbres nos ayuda a imitar la vida de nuestro amado Profeta Muhammad, que la paz sea con él. Su vida y su mensaje se resumen bien en la narración de Abdullah ibn Abbas:
Abu Sufyan me dijo que Heraclio le dijo: “Cuando te pregunté lo que el (Muhammad) te había ordenado, me respondiste que te había mandado a establecer el Salah, decir la verdad, ser honesto, mantener las promesas y pagar las deudas, entonces Heraclio añadió “Estas son realmente las cualidades de un profeta”. (Sahih Al-Bukhari, Book #48, Hadith #846)
Esfuérzate por conseguir las siete costumbres que hemos mencionado y todas las demás que nos enseña el islam, para ser jóvenes con éxito en este vida y en la próxima.
Fuente: http://www.missionislam.com Traducido y editado por Nuevos Musulmanes