Por: Prof. Dr. Ahmad Muhammad Al-Tayyib
La raíz etimológica del término “aquida” (creencia) es aqada, que significa unir, intensificar, decidir, relacionar fuertemente algo, sea material o mental. Por ejemplo, se dice: “ha anudado” (aqada) el cordón para señalar que se está unido fuertemente con algo. También, une algo con el corazón para que cree y confía en Él”. El Profeta, que la paz sea con él, dijo:
El bien está unido (maqud) a la frente de los caballos. (Bujari y Muslim)
Es decir, enlazado y atraído por sus frentes. En todas las expresiones árabes anteriores están utilizadas las derivaciones del verbo “aqada” que se refieren al “enlace” o el “nudo”. Estas derivaciones de la raíz áraba “aqada” tiene un significado común que se refieren a la unión sólida, firme y perfecta. De esta misma también viene “contratar”, como en los ejemplos de “contrato de matrimonio” o “contrato de venta”, así que si se dice que se ha unido el corazón con alguna cuestión, esto señala el establecimiento de tal cuestión en el interior del creyente de manera irrefutable.
Observamos que el sentido linguistico del término “aquida” indica la consolidación de la creencia y su arraigo en el mismo, sea la que fuese la fuente de dicha creencia. Sea verdadera o falsa, en todos casos se denomina “creencia” en la concepción liguistica.
La creencia, desde el punto de vista convencional, es: “Todo sobre lo que un hombre, legalmente capaz, se debe convencer, tal y como la existencia de Allah y Su poder”. Al contemplar la aleya:
Sabe que no hay dios sino Allah (Muhammad, 47:19)
Entendemos que la creencia es equivalente al saber, y ambos términos coinciden conceptualmente, algo que apreciamos en las palabras de los eruditos al decir que la creencia, el saber y el conocimiento tiene el mismo significado. De ahí definen el saber cómo “la creencia decisiva y equivalente a la realidad”.
Desde la perspectiva islámica, la creencia se limita únicamente a la creencia verdadera, que debe caracterizarse por su decisión y estabilidad, con el fin de que sea distinguida en los casos de duda, incertidumbre e ilusión. Asimismo, debe de ser fidedigna, es decir, equivalente a la realidad. Y esto es lo que la distingue de otras doctrinas y opiniones falsas que profesa mucha gente.
En conclusión, la creencia o Aquida en el Islam se caracteriza por ser:
-Una creencia decisiva
-Conveniencia a la realidad
Así será una creencia verdadera, un saber correcto y un conocimiento cierto.
Fuente: Extracto del libro “Los Fundamentos del Islam” por el autor. Traducido por Equipo de traductores de Al Azhar. Editado por Nuevos Musulmanes