Por: Redacción
La Surah Al-Fatihah es el primer capítulo del Corán. Es un capítulo Mekí; revelado en Mekkah. El Fatihah está lleno de bendiciones. En esta surah, alabamos a Allah y declaramos Su gloria y majestad, declaramos nuestra sinceridad para adorarlo a Él solo (solo a ti adoramos y solo a ti buscamos ayuda).
En la segunda mitad de la sura, pedimos la guía de Allah y la firmeza en el camino recto de aquellos que son guiados no la de aquellos que se han descarriado:
En el nombre de Allah, el Misericordioso, el Compasivo. Las alabanzas a Allah, Señor de los mundos. El Misericordioso, el Compasivo. Rey del Día de la Retribución. Sólo a Ti te adoramos, sólo en Ti buscamos ayuda. Guíanos por el camino recto, el camino de los que has favorecido, no el de los que son motivo de ira, ni el de los extraviados. (Al-Fatihah, 1:1-7)
Varios nombres del Fatihah
Esta Sura se llama Al-Fatihah, es decir, la que abre el Libro, es también la Sura con la que se inician las oraciones. También se llama, Um Al-Kitab (la Madre del Libro), de acuerdo con la mayoría de los eruditos.
También se llama “as-saba’ al-mazani” (los siete versículos que se recitan repetidamente). Recitamos esta sura en todos los rak’ahs de cada oración. Allah dice:
Y realmente te hemos dado siete de las más repetidas (probable alusión al Surah al Fatihah) y el Corán grandioso. (Al Hiyr, 15:87)
Abu Hurayrah dijo que el Mensajero de Allah dijo:
‘Al-Hamdu lillahi Rabi Al-‘alamin’ es la Madre del Corán, la Madre del Libro, y las siete ayahs repetidas del Corán. )At-Tirmidhi)
También se llama Al-Hamd y As-Salah, porque el Profeta, que la paz sea con él, dijo que su Señor dijo:
La oración (es decir, Al-Fatihah) está dividida en dos mitades entre Yo y Mis siervos. Cuando el sirviente dice: ‘(Toda) la alabanza es de/por Allah, el Señor de los mundos, Allah dice: ‘Mi siervo me ha alabado’.
Al-Fatihah es llamado el Salah, porque recitarlo es una condición para la corrección del Salah, la oración.
Al-Fatihah también es llamada Ash-Shifa (la cura).
También se llama Ar-Ruqyah (remedio), ya que en un Hadith, encontramos la narración de Abu Said que cuenta la historia del Compañero que usó Al-Fatihah como remedio para el jefe tribal que fue envenenado. Más tarde, el Mensajero de Allah preguntó a este Compañero, “¿Cómo sabías que es un Ruqyah (un remedio)?”
Al Fatihah: Una obligación en cada oración
Abu Hurairah dijo que el Profeta dijo:
Quien realice una oración en la que no recita Um Al-Qur’an, entonces su oración es incompleta. Lo dijo tres veces. (Muslim)
El Profeta dijo:
No hay oración para quien no recite la Apertura del Libro. (Al-Bukhari y Muslim)
Abu Hurayrah dijo que el Mensajero de Allah dijo:
La oración durante la cual Um Al-Qur’an no se recita no es válida. (Ibn Khuzaymah e Ibn Hibban)
Abu Hurayrah dijo: “Cuando estás detrás del Imam, recítalo para ti, porque oí al Mensajero de Allah decir:
Allah, Exaltado sea, ha dicho: he dividido la oración (Al-Fatihah) en dos mitades entre Yo y Mi siervo, y Mi siervo tendrá lo que pide. Si dice: ‘Las alabanzas a Allah, Señor de los mundos’. Allah dice: ‘Mi siervo me ha alabado’. Cuando el siervo dice: ‘El Misericordioso, el Compasivo’. Allah dice: ‘Mi siervo me ha glorificado’. Cuando dice: ‘Rey del Día de la Retribución’, Allah dice: ‘Mi siervo me ha glorificado’ o ‘Mi siervo me ha atribuído todos los asuntos’. Cuando dice: ‘Solo a Tí te adoramos y solo en Ti buscamos ayuda’. Allah dice: ‘La mitad es para mí y la mitad para mi siervo, y mi siervo obtendrá lo que pide’. Cuando dice: ‘ Guíanos por el camino recto, el camino de los que has favorecido, no el de los que son motivo de ira, ni el de los extraviados’. Allah dice: ‘Esto es para mi siervo, y mi siervo obtendrá lo que pide’. (Muslim y An-Nasa’i)
Por lo tanto, se requiere recitar la Apertura del Libro, durante la oración por el Imán y aquellos que rezan detrás de él, en cada oración y en cada rak’ah.
Las virtudes de la Sura Al-Fatihah
Ibn ‘Abbas, que Allah esté complacido con él, transmitió:
Mientras Yibril (Gabriel) estaba sentado con el Mensajero de Allah, la paz sea con él, escuchó un sonido por encima de él. Levantó la cabeza y dijo: ‘Esta es una puerta que se ha abierto en el cielo hoy. Nunca se había abierto antes’. Entonces un ángel descendió a través de ella y Yibril dijo: ‘Este es un ángel que ha bajado a la tierra. Nunca había bajado antes’. Este envió saludos y dijo: ‘Alégrense con dos luces que se les han dado. Estas luces no fueron dadas a ningún Profeta antes que a ti. Estas (luces) son: Fatihat Al-Kitab (Surat Al-Fatihah), y los ayahs (versículos) finales del Surah Al-Baqarah. Nunca recitarás una palabra de ellos sin recibir las bendiciones que contienen. (Muslim)
Abu Sa’id ibn Al-Mu’alla dijo: “Estaba rezando cuando el Profeta me llamó, así que no le respondí hasta que terminé la oración. Luego fui a verlo y me dijo: ‘¿Qué te impidió venir?’. Dije: ‘¡Oh, Mensajero de Allah! Estaba rezando’. Él dijo: ¿No ha dico Allah:
¡Vosotros que creéis! Responded a Allah y al Mensajero cuando os llamen a lo que os da vida. (Al-Anfal 8:24)
Luego dijo: ‘Te enseñaré la Sura más grande en el Corán antes de que te vayas de la Mezquita’. Me tomó de la mano y cuando estaba a punto de abandonar la Mezquita, le dije: ‘¡Oh, Mensajero de Allah! Dijiste: Te enseñaré la Sura más grande en el Corán’. Él dijo: ‘Sí: Al-Hamdu lillahi Rabi Al-‘Alamin’, son los siete versículos y el Glorioso Corán que me fue dado’. (Al-Bukhari, Abu Dawud, An. -Nasa’i Ahmad, e Ibn Majah)
En otro hadiz, Abu Hurayrah dijo: ‘El Mensajero de Allah salió mientras Ubay Ibn Ka’b estaba haciendo la oración y dijo:
¡Ubay! Y Ubay no le respondió. El Profeta dijo: ¡O Ubay! Ubay apresuró la oración y luego fue al Mensajero de Allah diciendo: ‘La paz sea contigo, Oh Mensajero de Allah’’. Dijo: ‘La paz sea contigo. ¡Oh Ubay! ¿Qué te impidió responderme cuando te llamé?’ Él dijo: ‘¡Oh, Mensajero de Allah! Estaba rezando’. Él dijo: ‘¿No has recitado de entre lo que Allah me ha enviado?:
¡Vosotros que creéis! Responded a Allah y al Mensajero cuando os llamen a lo que os da vida. (Al-Anfal 8:24)
Él dijo: ‘¡Sí, Mensajero de Allah! No lo volveré a hacer ‘. El Profeta dijo: ‘¿Te gustaría que te enseñe una Surah de la que nada igual se ha revelado en el Tora, el Injeel, el Zabur (Salmos) o el Furqan (el Corán)?’ Él dijo: ‘Sí, ¡Mensajero de Allah!’ El Mensajero de Allah dijo: ‘Espero no salir por esta puerta hasta que lo hayas aprendido’. Él (Ka’ab) dijo: ‘El Mensajero de Allah tomó mi mano mientras me hablaba.
Mientras tanto, estaba yendo por temor a que él llegara a la puerta antes de que terminara su conversación. Cuando nos acercamos a la puerta, dije: ¡Oh, Mensajero de Allah! ¿cuál es la Sura que has prometido enseñarme? Dijo: ¿Qué recitas en la oración?. Ubay dijo: Así que le recité Um Al-Qur’an. Él dijo: ¡Por Aquel en cuya mano está mi alma! Allah nunca ha revelado en la Tora, el Inyill, el Zabur o el Furqan una Surah como esta. Son los siete versos repetidos que se me han dado. (Ahmad)
Abu Hurayrah transmitió de Ubay ibn Ka’ab que el Mensajero de Allah dijo: ‘Allah nunca ha revelado en el la Torah o el Inyil nada similar a Umm Al-Qur’an. Son los siete versos repetidos y está dividido en dos mitades entre Allah y Su siervo’. (An-Nasa’i y At-Tirmidi)