Un fructífera relación con el Corán (1)

Un fructífera relación con el Corán (1)

La creencia es una de las primeras cualidades que hemos de adquirir para beneficiarnos del Corán

Por: Khurram Murad

Hay algunas actitudes del corazón y la mente que son un pre-requisito necesario para desarrollar una relación fructífera con el Corán. Hemos de esforzarnos por desarrollaras tanto cuanto podamos, mantenerlas como parte de nuestra consciencia, mantenrlas vivas constantemente e integrarlas en nuestras acciones; dejemos que penetren hasta lo más prfoundo de nuestro ser. Sin la ayuda de estos recursos internos no recibirás las bendiciones coránicas por completo. Serán tambíen un compañero indispensable durante el viaje.

Estas cualidades internas, esto recursos, no son ni difíciles ni imposibles de conseguir. A través de ser conscientes y reflexionar, a través de las palabras y acciones correctas, las puedes adquirir y desarrollar. Cuanto más las pongas en práctica, más cerca podrás estar del Corán; cuanto más cerca estés del Corán, mejor será tu cosecha.

Creencia: es la Palabra de Dios

Esta es la primera cualidad. Has de acercarte al Corán con una creencia fuerte y firme de que es la palabra de Allah, tu Creador y Señor.

¿Por qué es esta creencia un pre-requisito necesario? No hay duda del poder y encanto del Corán; tal que si una persona lo cogiese por casualidad, como si fuese un libro normal, encontraría en él beneficio.

Pero este libro no es cualquier libro. Empieza con una declaración enfática:

“Este es el Libro {de Allah}, sobre el que no hay duda”. (Corán, 2:2)

El propósito por el que lo leemos y lo estudiamos no es un propósito ordinario: buscamos en él la guía que transforme todo nuestro ser, nos lleva y nos mantenga en el Camino Recto: “Guíanos al Camino Recto” (Corán, 1:5). Es la llamada de tu corazón la que el Corán responde.

Puede que admires el Corán, puede que incluso te resulte útil, pero no te transformará a menos que te empapes de sus palabras y te despierten, te atrapen, te curen y te cambien. Esto no puede suceder a menos que las tomas por lo que son, la palabra verdadera de Dios.

Sin esta creencia no podrás adquirir todo el resto de recursos necesario que necesitarás para llegar al centro del Corán y absorber su mensaje. Una vez que reside en tu corazón, no podrás evitar que estas otras cualidades emergan: la sinceridad en el propósito, la admiración y reverencia, el amor y la gratitud, la confianza y la dependencia, la voluntad de trabajar, el convencimiento de sus verdades, el sometimiento a su mensaje, la obediencia a sus órdenes y la vigilancia contra los peligros que intenten alejarte de sus tesoros.

Piensa sobre Su gloria y majestad y sentirás admiración, reverencia y devoción por Sus palabras. Reflexiona sobre Su sentido, compasión y misericordia, y te llenarás de gratitud, amor y anhelo por Su mensaje. Conoce Su sabiduría, conocimiento y bondad, y te volverás dispuesto y listo a llevar a cabo Sus ordenanzas.

Esta es la razón por la que el Corán te recuerda constantemente sobre la importancia de esta verdad una y otra vez, en los primeros versos de mucho Suras y, a menudo, entre medios.

Esta es la razón por la que incluso el Mensajero, que la paz sea con él, es instruido a que proclame su propia creencia: “Di: ‘Creo en los libros que Allah ha hecho descender’ (Corán, 42:15). Todos los creyentes han de unirse a esta creencia: “El Mensajero y los creyentes creen en lo que su Señor ha hecho descender’ (Corán, 2:285).

Por lo tanto has de ser consciente constantemente que cada palabra que lees, recitas, escuchas o intentas comprender, te ha sido enviada por Allah.

¿Tienes realmente esta creencia? No tienes que buscar muy lejos para obtener la respuesta. Simplemente examina tu propio corazón y comportamiento. Si la tienes, entonces ¿dónde está el deseo y anhelo por la compañía del Corán? ¿Dónde esta el esfuerzo y el trabajo para entenderlo? ¿Dónde está el sometimiento y la obediencia a su mensaje?

¿Cómo obtenemos esta creencia y como la mantenemos viva? A pesar de que hay muchas formas, solo vamos a mencionar una aquí: la forma más efectiva es la recitación del Corán. Esto puede parecer un contracción en círculo, pero no es el caso, puesto que, cuando lees el Corán, ten la seguridad que reconcerás en el la palabra de Dios. Tu creencia crecerá entonces en intensidad y profundidad.

Son creyentes sólo aquéllos cuyos corazones tiemblan a la mención de Allah, que, cuando se les recitan Sus aleyas, éstas aumentan su creencia, que confían en su Señor. (Corán, 8:2)


Fuente: Libro del autor ‘El camino hacia el Corán’, traducido por New-Muslims.info

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