Por: Hasan Lam y Ramzy Ajem
La revelación final de Dios, la religión del Islam, es una forma de vida multi dimensional y completa que aborda todas las diversas dimensiones de un ser humano: la físico, intelectual, emocional y espiritual.
Por esto, decidir cómo acercarse al Islam y comprender la religión puede ser un desafío.
La mejor manera es referirse a la vida del Profeta como guía y examinar cómo él vivió según la revelación divina. Como Mensajero final, su papel no era solo para transmitir el Corán, sino elucidar sus significados con su Sunna, o camino, descrito por el Corán como la Sabiduría.
Dios dice en el Corán:
Realmente Allah ha concedido una gracia a los creyentes al enviarles un Mensajero salido de ellos mismos que les recita Sus signos, los purifica y les enseña el Libro y la Sabiduría; ya que antes estaban en un extravío evidente. (La familia de Imran, 3:164)
Las principales fuentes de conocimiento sobre su vida están contenidas en los hadices proféticos, que son las transmisiones de sus dichos, acciones, aprobaciones o desaprobaciones de diferentes asuntos. Estas transmisiones han sido preservadas por sus Compañeros (Sahabas) quienes las presenciaron de primera mano y las transmitieron a las generaciones siguientes. Otro tipo de Hadiz, conocido como Hadiz Qudsi, o Hadiz sagrado, es un dicho que se le atribuye Dios directamente transmitido por el Profeta en sus palabras. Un Hadiz Qudsi se diferencia de la revelación coránica en el hecho de que las palabras y significados del Corán son atribuidas a Dios en su totalidad.
Un hadiz profético en concreto, nombrado en honor al Ángel Gabriel, nos proporciona un acercamiento claro y sistemático al entendimiento de las diferentes dimensiones del Islam y cómo estas dimensiones se relacionan entre si. Explica las varias partes integrales de la religión, permitiéndonos aprenderlas en etapas prácticas.
Fue transmitido por Umar ibn al-Khattab, que Dios esté complacido con él, uno de los Compañeros cercanos al Profeta. Dijo:
Un día cuando estábamos sentados con el mensajero de Dios, que la paz sea con él, vino a nosotros un hombre con una vestimenta muy blanca y un cabello negro azabache. No había marcas de viaje visibles en él y ninguno de nosotros lo reconoció.
Se sentó delante del Profeta, que la paz sea con él, apoyó sus rodillas contra las de él y poniéndole las manos sobre las piernas, le preguntó, “Dime, Muhammad, ¿qué es el Islam?”.
“El Islam es dar testimonio de que no hay deidad excepto Dios y que Muhammad es el mensajero de Dios, hacer la plegaria ritual, pagar el impuesto de purificación, ayunar en Ramadán y hacer la peregrinación a la Casa, si es posible”. El hombre dijo, “Has dicho la verdad”. Estábamos sorprendidos por el interrogatorio y por la aprobación de las respuestas.
El hombre dijo, “Ahora explícanos sobre el Iman”. “El Iman es que creas en Dios, Sus ángeles, Sus libros, Sus mensajeros y el Ultimo Día, y que creas en el decreto, tanto en lo bueno como en lo malo de él”. El hombre dijo “Has dicho la verdad”.
“Ahora dime qué es el Ihasn”. “El Ihsan es adorar a Dios como si Lo vieras, porque aunque tú no lo veas, no El sí te ve” .Luego el hombre dijo, “Háblame sobre La Hora”. El profeta, que la paz sea con él, respondió “sobre esto el que interroga sabe más que el que es interrogado”. El hombre dijo, “Entonces háblame de sus signos”. El profeta contestó: “La esclava dará nacimiento a su ama, y verás a los pastores indigentes, descalzos y desnudos compitiendo por erigir edificios altos”.
Luego el hombre se fue y yo me quedé un rato. El Profeta me preguntó, “¿Sabes quién era el que me interrogaba, Umar?”. Le contesté, “Dios y su mensajero saben más”. “Era Gabriel, vino a enseñaros vuestra religión”, respondió el Profeta –la paz y las bendiciones de Dios sean con él-.
El camino revelado
El Hadiz de Gabriel nos provee con un marco para entender las tres partes integrales e interrelacionadas del Islam. El primer aspecto es el del mismo Islam, que incluye varias formas de entrenamiento interno y externo las cuales están representadas en los cinco actos de adoración más importantes (los cinco pilares).
El segundo aspecto es el del Iman, que incluye el conocimiento y la creencia que nos permite entender la Revelación divina.
El tercer aspecto es el del Ihsan, en el cual cada individuo se esfuerza por obtener la perfección en humilde adoración con la certeza de que Dios los ve en cada cosa que hacen.
Por último, estos tres aspectos son aplicados en nuestra vida diaria para prepararnos para el Día del Juicio. Esta preparación se manifiesta en los derechos que disfrutamos y las obligaciones que tenemos para con Dios y con los demás.
Estos son los tres aspectos sobre los que se construye todo el edificio del Din del Islam, entender estos primero nos facilitará entender el resto del Din.
Fuente: Libro Guidebook for New Muslims traducido y editado por NewMuslim.net