Una historia sobre la riqueza y la pobreza en el Corán

Una historia sobre la riqueza y la pobreza en el Corán

Una historia sobre la riqueza y la pobreza en el Corán

Autor: New-muslims.info/es

Y ponles el ejemplo de dos hombre: A uno de ellos le habíamos dado dos jardines de vides que habíamos rodeado de palmeras poniendo entre ambos sembrados.

Cada uno de los jardines daba su fruto sin ninguna perdida y habíamos hecho que en medio de ellos manara un río.

Tenía abundante riqueza; entonces le dijo a su compañero con réplica: No creo que todo esto vaya a desaparecer nunca.

Ni creo que la hora vaya a llegar, y en el caso de que sea devuelto a mi Señor seguro que encontraré a cambio, algo mejor que estos dos jardines.

Y su compañero, contestándole dijo: ¿Eres ingrato con Aquel que te creó de la tierra, luego de una gota de semen y luego te dio forma como hombre?

Pero Él es Allah, mi Señor y yo no asocio con mi señor a nadie.

Más te habría valido si al entrar en tu jardín hubieras dicho: Que se lo que Allah quiera, no hay poder sino por Allah. Y si ves que tengo menos riquezas e hijos que tú…

Puede ser que mi señor me dé algo mejor que tú jardín y mande contra él algún castigo del cielo que lo deje como tierra lisa.

O que su agua se pierda bajo la tierra sin que puedas encontrarla.

Entonces su riqueza fue destruida y amaneció golpeándose las palmas de las manos por lo que se había gastado en él cuando ahora había quedado asolado hasta las raíces y dijo: ¡Ojalá no hubiera asociado a nadie con mi Señor!

Y no tuvo ningún grupo que lo auxiliara aparte de Allah ni el mismo pudo ayudarse.

Allí la victoria fue de Allah, la Verdad y Él es Quien mejor recompensa y Quien mejor castiga.

Compárales la vida el  mundo al agua que hacemos caer del cielo, con la que se mezclan las planta de la tierra y luego se convierten en hierba seca y rota que el viento desparrama. Allah tiene poder sobre todas las cosas.

La riqueza y los hijos son el adorno de la vida de este mundo, pero las palabras y acciones rectas que perduran son mejor ante tu Señor en recompensa y esperanza.

Sura de la Caverna, 18:32-46

 

En las primera ayats de este extracto del Corán (Sura de la Caverna, 18:32:46) Encontramos que Allah, subhana wa ta’ala, dice “Y ponles el ejemplo de dos hombre”, es decir, que en esta historia hay un ejemplo para la gente que reflexiona. Allah dice en otro lugar del Corán: “Este es un libro bendito, que te hemos hecho descender, para que mediten sus signos y para que recuerden los que saben reconocer lo esencial” (Sura de Sad, 38:29).

Uno de los significados que podemos reflexionar en estas ayats es que ante la riqueza es necesario tener taqwa y reconocer que todo lo que tenemos es de Allah, lo hemos obtenido por Su generosidad y cuando Él quiera nos lo puede arrebatar. La riqueza no solo es material, sino que puede ser de conocimiento también, así pues, tanto el hombre que es rico en cosas materiales y el hombre que es rico en conocimiento tiene que saber que todo lo que tiene viene de Allah.

La forma de conservar estos dones, como vemos en la misma historia, es no volverse arrogante ante ellos y ser agradecidos con Allah por lo que nos ha dado, y, en el caso de la riqueza material, gastar un parte en sadaqah (dádivas) y en el caso del conocimiento actuar de acuerdo a aquello que sabemos. De esta manera, si Allah quiere, ni la riqueza ni el conocimiento se volverán en nuestra contra el Día de la Retribución de Cuentas.

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