10 pasos para prepararse para Ramadán y que sea memorable

Por: Redacción

¿Alguna vez te has preguntado por qué es difícil concentrarse en la oración? ¿O por qué tu creencia no está al mismo nivel durante el año que lo está durante el Ramadán o el Hayy? Tal vez sea porque normalmente vamos directamente de una conversación telefónica al Takbir, o porque simplemente nos dejamos llevar en Ramadán influenciados por el entorno que nos rodea y no por nuestros propios motivaciones e intenciones.

Muchos de nosotros vivimos la vida y tenemos nuestra creencia dependiente del siguiente gran evento, es decir: “Voy a empezar a leer una página del Corán cuando empiece Ramadán; voy a empezar a hacer Qiyam al layl (la oración nocturna) cada noche cuando regrese del Hayy; o, voy a dejar de fumar cuando nazca mi hijo”. Y debido a esta forma de pensar normalmente terminamos con un anticlímax; acabamos no renunciando a fumar, ni haciendo Qiyam y quizás empezamos a leer el Corán, pero volvemos a dejarlo después de unos días o semanas.

Esto se debe a que estas “declaraciones” o “sentimientos” se basan en el impulso y no en un plan pensado para la acción. Por lo general no nos preparamos para el Ramadán o el Hayy o tenemos un plan para que nuestra creencia permanezca en aumento; simplemente nos dejamos llevar y esperamos que pase por sí solo. Y al final no pasa…

¿No te encantaría empezar el mes de Ramadán con un Iman (creencia) elevado y que los efectos de este hermoso mes sean un impacto permanente en tu vida? ¿Cómo podemos hacer esto? A continuación te proponemos  10 pasos para prepararse para Ramadán y que esta sea memorable

  1. Poner la intención correcta

Desde ahora mismo, pon la intención de que este Ramadán será un momento de gran esfuerzo espiritual y sinceridad. Para ayudar a convertir esa intención en realidad, haz listas con las metas diarias para el Ramadán (leer una sección del Corán o atender o leer un clase todos los días, etc.) y las metas para el mes en general (visitar un hogar de ancianos, invitar a amigos musulmanes para que experimenten un iftar, etc.).

  1. Prepara tu cuerpo

Asegúrese de que está preparado de forma física ajustando la cantidad y la calidad de tu comida. Comienza por eliminar las comidas entre horas y toma porciones más pequeñas en cada comida en las semanas anteriores al Ramadán. También puedes reducir tu consumo de cafeína para que la falta del café de la mañana o té de la tarde no cause mucho efecto en los primeros días del mes. Por supuesto, si estás ayunando durante el mes de Sha’baan, ya estás a mitad de camino.

  1. Ten en cuenta cualquier condición médica

Asegúrate de poner en orden tus asuntos médico antes de que llegue el Ramadán. Si sufres de una enfermedad en particular, consulte con un médico, preferiblemente uno que entiende la importancia del ayuno, si el ayuno es una opción razonable para ti. Si estás tomando medicamentos, pregúntale a tu médico si puedes tomar tus dosis durante las horas que no se ayuna en lugar de durante el día. También puedes comprobar si hay opciones de tomar tu medicamento vía inyección en lugar de vía oral, dado que las inyecciones en la escuela Hanafi no romper el ayuno.

Y, si a pesar de esto, no puedes ayunar por una condición médica, entonces prepárate igualmente, puesto aunque no ayunes, también te puede beneficiar de este mes.

  1. Observa los ayunos voluntarios

Los ayunos voluntarios (nafl) son una gran manera para ayudar a preparar la mente, cuerpo y espíritu para el Ramadán. Si puedes, sigue la sunna del Profeta y ayuna en el mes de Shaban, que viene justo antes del Ramadán. Trate de implementar algunas de estas sunnas: ayunar los lunes y jueves, o ayunar en los ‘días blancos’ de cada mes islámico: el 13, 14 y 15.

  1. Aumenta la recitación del Corán

Muchas personas tienen como objetivo hacer una lectura completa del Corán al menos una vez durante el mes de Ramadán. Si no tienes el hábito de leer el Corán diariamente, toma esto como una oportunidad para incorporar este hábito en tu vida. Esto te permitirá leer secciones más largas del libro durante el Ramadán. Incluso si hacer una lectura completa del Corán durante el Ramadán es demasiado difícil, hacer un hábito de leer una página, o incluso unos cuantos versículos al día, traerá muchas bendiciones durante el mes sagrado y después de este. Como dijo el Profeta, que la paz sea con él:

La acciones más amadas por Allah son las que se hacen consistentemente, aunque sea en poca cantidad .

  1. Haz oraciones adicionales

Si no tienes oraciones obligatorias que recuperar, comienza a rezar oraciones voluntarias, Sunna, para prepararte para las oraciones adicionales que tienen lugar en Ramadán. Si tienes oraciones obligatorias que recuperar, utiliza el tiempo en el que harías Sunna para recuperarlas.

  1. Da Sadaqa

Utiliza las semanas que preceden al Ramadán para aumentar tus actos de caridad, ya sea en forma de dar dinero a personas necesitadas o ayudando a causas dignas. Podrían ser cualquier cosa, desde ayudar a una familia de refugiados sirios hasta el apoyo a eruditos y estudiantes de conocimiento sagrado. Dar caridad es una manera de purificar tu riqueza, y así entrar en el mes de Ramadán en un estado de pureza mayor. También nos abre las puertas de grandes beneficios en la vida, porque el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) nos ha dicho:

Allah dice: gasta, oh hijo de Adán, que también gastaremos en ti.

  1. Participa en el servicio (khidma)

Busca con algo de tiempo antes del Ramadán oportunidad de hacer servicio comunitario o de trabajar con una ong local, ya sea islámica o en la comunidad en general. Si comienzas con suficiente tiempo antes de Ramadán, te ajustarás al ambiente antes de comenzar el ayuno, y te será más fácil explicar a los compañeros de trabajo por qué no puedes unirte a ellos para tomar un café o una comida.

  1. Céntrate en tu carácter

Imam al-Ghazali discute las dimensiones internas del ayuno en su obra Renacimiento de las Ciencias Religiosas. Menciona que uno debe aprender a ayunar con todos los miembros del cuerpo de todo lo que daña el corazón. Por ejemplo, puedes evitar ciertos programas de televisión para evitar que los ojos vean la desnudez, deja conversaciones particulares para evitar que los oídos escuchen un lenguaje obsceno y controla el ego para evitar que la lengua discuta o murmure. El ayuno interno está entre los aspectos más importantes del ayuno en Ramadán y a menudo es más difícil que el ayuno físico de comida, agua y relaciones sexuales, por lo que cuanto antes comience a practicar esto, mejor.

  1. Organiza tu vida para minimizar el desperdicio, el consumo excesivo y los males que se derivan de esto

Una de las mayores preocupaciones sobre cómo los musulmanes practican el Ramadán hoy en día es el elevado nivel de consumo excesivo y desperdicio que tiene lugar durante el mes sagrado -una realidad que es completamente antitética a la tradición Profética. Imam Zaid Shakir y otros han hablado sobre “verdificar” el Ramadán y Shaykh Abdal Hakim Murad ha sugerido que los musulmanes usen el Ramadán para apoyar a las empresas éticas y de comercio justo.

La mezquita de Imam Zaid en Oakland, California, ofrece un gran modelo de esto. Con un poco de organización extra y compromiso,los  iftars comunes se sirven en vajillas y cubiertos prestados (de amigos, vecinos o un restaurante musulmán local) en lugar de otra de usar y tirar. Se utilizan toallas lavables en lugar de toallas de papel. La cantidad de basura que se ahorra con estas acciones -especialmente a lo largo del mes- es enorme, y encarna el ejemplo profético de ser, como lo describe el Corán, “una misericordia para todos los mundos”.


Fuente: http://seekershub.org/http://productivemuslim.com Traducido y editado por Nuevos Musulmanes

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