Por: Karima Ouchen
La importancia del tiempo es algo que no podemos menospreciar y algo sobre lo que Allah llama nuestra atención en el Corán.
En el Capítulo 103 del sagrado Corán “Surat Al Asr”, Allah dice:
En el nombre de Dios, el Compasivo, el Misericordioso. (1) Juro por el Tiempo (2) que los seres humanos están en la perdición (3)excepto aquellos que crean, lleven a cabo sus acciones del bien, y se aconsejen mutuamente con la verdad y con la paciencia (ante las adversidades) (Corán, 103:1-3)
Imam Shafi’i nos cuenta que es uno de los capítulos más importantes del Corán, pues la utilizaban los Sahaba para despedirse unos de otros y al concluir sus reuniones. Imam Shafi’i dijo: “Si la gente reflexionaría sobre esta Sura, les sería suficiente.”
En el primer verso Allah jura por el tiempo, de tal modo que nos transmite con fuerza la importancia del tiempo como la base primordial de nuestra existencia. El ser humano tiene un tiempo determinado, distinto para cada uno, para su existencia en la vida mundanal, un tiempo que se agotará.
Continúa hablándonos de la perdición del ser humano, ya que los días que transcurren es tiempo que el ser humano va consumiendo. Nuestra vida se resume en horas, días, meses y años; un tiempo que debemos tomar como sagrado, pues de lo contrario no estaríamos aprovechando su grandeza. Se llega a esta perdición cuando no se valora esta base esencial de la existencia.
“Excepto aquellos que crean”. Comienza describiendo en el tercer versículo a aquellas personas que tienen Fe, que depositan su confianza plena en Allah y en Su palabra. Aquellas personas que son conscientes de que la vida es limitada y organizan su tiempo con tareas de provecho. Que cree en el tiempo y en su valor. “Lleven a cabo sus acciones de bien”. En estas palabras se establece algo primordial: las buenas acciones, correctas y positivas. Te dice que, durante el tiempo por el que jura, lleves a cabo tu día a día de manera correcta y activa, ya sea en casa, en el trabajo, con tu comunidad, en tus estudios, etc. Estas acciones en su conjunto serán las que nos lleven a una organización civilizada.
“Y se aconsejen mutuamente con la verdad y con la paciencia”. Principalmente es una frase que nos transmite la importancia de la reciprocidad, que nos traslada a la actitud del ser humano y cómo debe de ser en comunidad, haciendo hincapié en la verdad como herramienta de cooperación sincera para con el otro. Y esto sucederá cuando estas personas cumplan el punto anterior “sus buenas acciones”.
Otra de las herramientas más fuertes para nuestra existencia es la paciencia, un medio efectivo en cualquier circunstancia de dificultad, para trabajar habilidades, para el progreso humano y alcanzar las metas establecidas. La verdad y la paciencia juntas crean un gran impacto sobre nuestro ser, pues nuestra actitud será positiva.
Profundizando en el tema del tiempo
Si analizamos detenidamente este capítulo del Corán se pueden extraer varios puntos muy importantes para la vida. Si nos centramos en las buenas acciones como herramientas para el provecho del tiempo y así de la vida, nos detendríamos en la verdad, la paciencia, el valor, el esfuerzo y las conductas humanas.
Stephen R.Covey dividió estas dos creencias en dos éticas:
(1) La ética del carácter, como cimiento del éxito, como la humildad, la fidelidad, la mesura, el valor, la justicia, la paciencia, el esfuerzo y la modestia.
(2) La ética de la personalidad, que determina las actitudes y conductas públicas de la interacción humana con una actitud mental positiva (AMP).
Y ambas van de la mano, ya que aun teniendo un carácter correcto debemos trabajar habilidades de la comunicación para alcanzar una buena relación humana. Pero siempre hay que empezar por uno mismo, trabajar de dentro hacia fuera.
Y todo esto nos conecta directamente con nuestros hábitos diarios, los cuales pueden estar influenciados por experiencias negativas de las que hay que despegarse. Stephen define el hábito como un conjunto de: conocimiento, capacidad y deseo, qué hacer, por qué y cómo. Teniendo unos buenos hábitos podremos controlar el tiempo y aprovecharlo como es debido, siendo efectivos en todo momento.
La efectividad se enlaza de manera directa con la organización; saber organizar las tareas diarias y cumplirlas a su debido momento es aprovechar el tiempo. Cuando eres consciente del valor del tiempo quieres organizarlo, pero es importante cumplirlo, de lo contrario estaríamos hablando de una falta de respeto propia.
Si reflexionamos sobre ello, para poder llegar a controlarlo debemos centrarnos en el presente, como dice Wyne W.Dyer “Si lo piensas, te darás cuenta de que en realidad no existe otro momento que puedas vivir, el ahora es todo lo que hay. Vivir el momento presente constituye una vida positiva”.
Controlar este tiempo de manera positiva y efectiva nos sacará de la perdición del segundo versículo del capítulo 103 del Corán, y lo contrario de perder es, por supuesto, ganar. Y ganar significa alcanzar la felicidad.
Fuente: Verislam / con ligeras modificaciones editoriales