Por: Suzana Nabil Saad, MA
Allah, exaltado Sea, describe la belleza del sagrado vínculo del matrimonio islámico en el Noble Corán:
Y parte de Sus signos es que os creó esposas sacadas de vosotros mismos para que encontrarais sosiego en ellas y puso entre vosotros amor y misericordia; realmente en eso hay signos para gente que reflexiona. (Corán, 30:21)
En el Islam, marido y mujer no se vuelven “uno” cuando se casan, sino que siempre lo han sido ¿por qué?
Allah Todopoderoso creó a Hawaa (Eva) de Adam, por lo que las mujeres y los hombres son uno, literalmente, desde el principio.
Entonces ¿por qué tantos hombres y mujeres no respetan este sagrado vínculo del matrimonio y lo rompen, ya sea terminando el contrato o viviendo juntos sin ternura ni misericordia?
El matrimonio islámico (nikah) es un proceso que se ha de seguir de forma correcta, de lo contrario puede que nos encontremos con un matrimonio muy diferente del que aspirábamos. Además, los derechos y deberes deben establecerse y definirse claramente.
Vamos a procurar esclarecer el procedimiento de un matrimonio islámico.
Elegir al cónyuge
Para que un matrimonio tenga éxito este debe comenzar con una buena elección.
Abu Hurairah (que Allah esté complacido con él) transmitió que el Mensajero de Allah (la paz sea con él) dijo:
Quien viene a vosotros (buscando matrimonio) y su Din y carácter os son satisfactorios, casaros con ellos. (Tirmidhi)
El Profeta (la paz sea con él) también dijo:
Se puede desposar a una mujer por cuatro razones: su propiedad, su estatus, su belleza y su Din, tratar de desposar a quien tenga el Din. (Muslim)
Por lo tanto hemos de empezar ordenando nuestras prioridades y buscar primero la religiosidad y el buen carácter.
Esto no quiere decir que tu cónyuge no pueda ser atractivo o no pueda tener riqueza, sino que no debes comprometer la religiosidad y el buen carácter por ello.
El acuerdo mutuo entre la novia y el novio
Tanto la novia como el novio deben dar su consentimiento para el matrimonio. En el Islam está prohibido forzar a alguien a contraer matrimonio; si este es el caso el contrato se anula automáticamente.
Tanto la novia como el novio tienen la libertad de definir algunos términos y condiciones de su parecer y hacerlos parte de este contrato.
Si por alguna razón se requiere un divorcio más tarde, es recomendable que traten de resolver sus problemas. Si aún así quieren terminar el matrimonio, esto está permitido ya que el contrato de matrimonio en el Islam no es un sacramento. Es revocable.
Mahr
La dote (mahr) es un mandato divino.
Que el novio entregue el mahr a la novia es una parte esencial del contrato.
Dad a las mujeres la dote correspondiente de buen grado. (Corán, 4:4)
El mahr es un compromiso simbólico de la responsabilidad que toma el esposo y debe pagarse en efectivo, en bienes u otros objetos a la misma novia.
La cantidad del mahr no está especificada legalmente, sin embargo se recomienda la moderación en consonancia con la norma social existente.
El mahr puede entregarse a la novia inmediatamente en el momento del matrimonio, o diferirse para una fecha posterior, o una combinación de ambas cosas. El mahr diferido, sin embargo, vence en caso de muerte o divorcio.
Una de las parte matrimonial expresa “iyab”, la voluntad y consentimiento de contraer matrimonio, y la otra parte expresa “qubul”, la aceptación de esta responsabilidad al contraer matrimonio, frente a la gente reunida.
El contrato se escribe y es firmado por la novia, el novio y sus dos respectivos testigos. Este contrato de matrimonio escrito (‘aqd-Nikah) se anuncia públicamente.
El discurso
El musulmán que oficia el matrimonio islámico se dirige a la gente reunida para la Nikah con un discurso sobre el matrimonio (khutba-tun-nikah).
En las sociedades musulmanas, habitualmente, un juez musulmán designado por el estado (Qadi) oficia la ceremonia de Nikah y mantiene el registro del contrato de matrimonio. Sin embargo, cualquier musulmán que sea practicante y de confianza puede llevar a cabo la ceremonia de Nikah, ya que el Islam no aboga por el sacerdocio.
Los documentos del contrato/certificado de matrimonio se archivan en la mezquita (masyid) y el gobierno local para su registro. Era parte de la costumbre (sunnah) del Profeta Muhammad (la paz sea con él) dirigirse con un discurso a la gente reunida para solemnizar el matrimonio.
El discurso debe invitar a la novia y al novio, así como a los invitados reunidos, a una vida de piedad, amor mutuo, amabilidad y responsabilidad social.
La Khutbah-tun-Nikah comienza con la alabanza de Allah. Se busca su ayuda y guía. Se declara la Shahada “No hay Dios excepto Allah y Muhammad es su siervo y Mensajero”. Se continúa con tres versículos del Corán (Corán 4:1, 3:102, 33:70-71) y un dicho profético (hadiz). Esto compone el texto principal de discurso matrimonial. Este Hadiz es:
¡Por Allah! De entre todos vosotro yo soy quien más teme a Dios, y de entre todos vosotros, yo soy el que más se cuida de la ira de Allah. Pero mi práctica es que observo la oración y duermo; practico el ayuno y como; y también me caso. Y el que se aleja de mi Sunnah no tiene relación conmigo. (Bujari)
La persona que oficia la ceremonia de matrimonio concluye esta con Duas (súplicas) para los novios, sus respectivas familias, la comunidad musulmana local y la comunidad musulmana en general.
El matrimonio se considera un acto de adoración (ibadah). Es recomendable conducirlo en una mezquita pero manteniendo la ceremonia simple. La ceremonia del matrimonio es una actividad social y religiosa. El Islam aboga por la simplicidad en las ceremonias y celebraciones.
El Profeta Muhammad (la paz sea con él) consideró que las bodas simples son las mejores bodas:
La mejor boda es aquella en la que se crean los menores problemas y gastos. (Mishkat)
Requerimientos principales
Esto son los requerimientos imprescindibles para llevar a cabo un matrimonio islámico.
1. Acuerdo mutuo (Iyab-O-Qubul) de la novia y el novio
2. Dos testigos adultos y cuerdos
3. Mahr (dote) que ha de ser entregada por el novio a la novia inmediatamente o de forma diferida, o una combinación de ambos.
Requerimientos secundarios
Estos requerimientos no son imprescindible, pero se debe de hacer un esfuerzo para que estén.
1. Un tutor legal (wakil) que representa a la novia. Es recomendable para una nueva musulmana que busque un tutor que la represente, incluso si no tiene uno. Por ejemplo, el esposo de una amiga cercano o un imán local, etc., ya que esto le dará más protección de sus derechos y la hará sentir menos vulnerable.
2. Un contrato de matrimonio escrito (Aqd-Nikah) firmado por la novia y el novio y dos testigos que sean adultos y cuerdos.
3. Un Qadi (juez musulmán designado por el estado) o Ma’zoon (una persona responsable que oficia la ceremonia de matrimonio)
4. Khutba-tun-Nikah para solemnizar el matrimonio
El banquete nupcial (Walima)
Después de que se haya llevado a cabo el matrimonio se celebra un banquete llamado walima.
Se invita a los parientes, vecinos y amigos para informarles sobre el matrimonio. Tanto los ricos como los pobres de la familia y la comunidad están invitados a las fiestas matrimoniales.
El profeta Muhammad (la paz sea con él) dijo:
La peor de las fiestas son aquellas celebraciones matrimoniales a las que los ricos son invitados y los pobres quedan excluidos. (Mishkat)
Matrimonio islámico: ¿Una vida feliz de ternura y misericordia?
Cuando terminan los procedimientos del matrimonio islámico, comienza el matrimonio en sí. Los derechos y deberes deben establecerse y definirse claramente.
El esposo tiene que proveer y tratar a su esposa con ternura y misericordia. En consonancia, la esposa da utilidad a la provisión de su esposo en el hogar y le trata con ternura y misericordia.
De esta manera, el hogar será un lugar tranquilo donde los cónyuges se sientan felices y seguros de estar juntos.
‘Abdullah transmitió que el Apóstol de Allah (la paz sea con él) dijo:
Cada uno de vosotros es un tutor y es responsable de lo que tiene a su cargo. El gobernante que tiene autoridad sobre las personas, es su guardián y es responsable de ellas; un hombre es el guardián de su familia y es responsable de esta; una mujer es la guardiana de la casa y los hijos de su esposo y es responsable de ellos; un siervo es un guardián de la propiedad de su señor y es responsable de ello; todos vosotros sois guardianes y responsables de lo que tenéis a vuestro cargo. (Bujari)
Este es un artículo de aboutislam.net, puedes leer la versión original en inglés aquí.